La operación de aumento de pecho es una de las cirugías más demandadas por las mujeres españolas.
Técnicamente conocida como mastoplastia de aumento es un procedimiento quirúrgico para mejorar el tamaño y la forma, mediante la introducción de una prótesis mamaria por debajo de la glándula mamaria (subglandular) o debajo del músculo (submuscular), una u otra forma dependerán de diferentes factores, como puede ser la forma de la mama.
La mujer busca sentirse mejor consigo misma y poder vestir con naturalidad, sin tener que recurrir a sujetadores especiales o rellenos para parecer que tienen más pecho.
Las candidatas ideales para esta intervención son mujeres sanas, emocionalmente estables, que comprenden los resultados que se pueden obtener con la cirugía, y que desean mejorar la silueta en aquellos casos en los que se piensan que sus pechos son demasiados pequeños, o en aquellas que tras embarazo o lactancia su pecho se ha quedado vacío y caído, o bien, en casos de asimetría mamaria.
La mayor parte de las pacientes que solicitan esta intervención manifiestan su deseo de aumentar el tamaño de los pechos pero también expresan dudas sobre cómo les quedará tras la cirugía. El temor más importante que expresan las pacientes es si se “acertará” en el tamaño. Desean tener más pecho pero que tenga una “forma muy natural”, que “ya que se operan que sea evidente pero que nadie lo note”, “que no parezca que me haya operado”. Estas son algunas de las inquietudes que nos transmiten las pacientes en las primeras visitas.
Así, durante la primera visita en la consulta, el cirujano plástico tendrá que evaluar el tamaño y forma de sus pechos, firmeza de la piel y su estado general de salud. Además se realizará una exploración mamaria y si es necesario se solicitará alguna prueba complementaria como ecografía mamaria o mamografía.
La paciente debe expresar sus expectativas, de esta forma el cirujano plástico también expondrá las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas.
Actualmente existen en el mercado diferentes tipos de implantes. En cuanto al material de los implantes, el más utilizado es el de gel de silicona cohesivo, con la ventaja de que evitan en caso de rotura la extravasación del gel.
En cuanto a la forma pueden ser implantes redondos o anatómicos. El utilizar uno u otro dependerá de las preferencias del cirujano para cada paciente, valorando diferentes características como forma de la mama, anchura del tórax, cintura y caderas.
La cirugía se suele realizar en quirófano y generalmente bajo anestesia general. El resultado es inmediato. Durante 3-4 días se recomienda reposo relativo, después de este tiempo generalmente la mujer puede conducir y volver al trabajo pero evitando realizar esfuerzos o coger pesos durante 15 días.
La cirugía de aumento mamario es una técnica segura siempre que se realice con los medios adecuados y por un cirujano plástico cualificado. Una de las complicaciones que puede aparecer es la contractura capsular. Afortunadamente la incidencia es muy baja (inferior al 2%). Se sabe que ciertos factores favorecen la aparición de esta cicatriz dura alrededor de las prótesis como puede ser un hematoma, contaminación bacteriana… Para evitar su aparición colocamos un drenaje unas horas para extraer la poca sangre que pueda quedar alrededor de la prótesis y se administra profilaxis antibiótica durante una semana.
La evolución de las técnicas a la hora de realizar una mastoplastia ha permitido que el aumento de mama se pueda realizar con tejido graso, esta es la última novedad frente a la mastoplastia más común.
El proceso denominado lipofilling es una técnica similar a la liposucción, donde se obtiene un injerto graso y a continuación se implanta en los pechos.
La utilización de la propia grasa de la paciente se obtiene mediante técnicas de liposucción, seguidas de un proceso de purificación e inyectadas en los pechos, así conseguimos moldear, dar forma y aumentar tamaño de los pechos.
La gran ventaja es que al ser tejido propio de la paciente, éste no se rechaza, es duradero a largo plazo, se obtiene un aspecto muy natural y sin complicaciones destacables.
Es una técnica fiable y que no enmascara un cáncer de mama si la paciente lleva los adecuados controles y revisiones. Pero el principal inconveniente de esta técnica es que al combinar liposucción más aumento de pecho, incrementa el tiempo quirúrgico e implica el postoperatorio correspondiente.
Otra técnica innovadora para el aumento mamario, sin necesidad de intervención quirúrgica es la utilización de ácido hialurónico que nos permite modelar el pecho aumentando una talla aproximadamente.
El cirujano plástico introduce el gel mediante una inyección, pudiendo reanudar su vida normal de inmediato.
Siempre se tendrá que estudiar cada caso por separado, individualizando y sobre todo atendiendo a la demanda de la paciente por un lado y por otro estudiar las características de las mamas para poder aconsejar una cirugía de pechos mediante implantes, mediante lipofilling o bien mediante la inyección de ácido hialurónico.